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jueves, 11 de febrero de 2016

Mates

¿Como cabalgar en un caballo inexistente?¿como surcar un mar vació en clarividentes cauchos flotantes?¿como sentir la brisa que abrasa? ¿como sentir la arena que arrecia y desgarra la efigie si careces de rostro?¿como caminar sin piernas y escalar sin manos un foso, cuya forma se ha pulido tras años de erosión que en vez de hendirlo, desarmarlo y derruirlo le ha dado forma, profundidad y esplendor?¿como habitar un espacio vacío?¿como envejecer sin la existencia del tiempo?¿como encontrarte en un espejismo traslucido en el que lo ves todo menos a ti mismo?                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      No poseo la repuesta mas se que mi mente cabalga en llanuras indefinidas cuya vista se pierde en el horizonte de una luz tenue y placentera que me cautiva con sus destellos. Nado, floto y buceo en la escarpada tierra que deja tras de si la evaporación del agua y la adversidad que sufre esta tras la intensa luz que la irradia con ira...como si fuera culpable de ser flexible a la naturaleza y esta se aprovecha y la destruye poco a poco, mas en esa escarpada tierra donde aun recuerdo y percibo el agua que fluía libremente por imposible que ahora parezca .Siento la brisa en mis huesos y la arena y su calidez usurpando el lugar donde mis órganos debieran estar, el transcurso del tiempo ya no me afecta todo se ha detenido y no envejezco, solo tomo forma o me deformo como se quiera pensar o vislumbrar o se vea si alguien realmente es capaz. Camino y escalo con mi cuerpo inerte y extremidades partidas, me muevo por nubes contaminadas por el abuso ilícito que se le ha dado a lo que antes llamábamos cielo, anhelo alcanzarlo y me arrastro hacia el por el pulido foso y la densa niebla que lo cubre, una niebla que consume y transforma mas no a mi pues ya estoy consumido y no existe transformación posible de mi ser, un ser imperecedero que en su defecto es lo mas parecido a la perfección. El espacio vació es finito en las mentes melancólicas y errantes, aferradas a una profunda incertidumbre y depresión. Mas yo no veo vació si no infinito, y eso es aun peor, pues mi arenosa mente no alcanza a llenar todo el espacio y mi imaginación se ha visto aletargada tras años de creación. Allí ya nada nace, ni muere, ni existe pues mi tiempo sigue callado e inmóvil cual piedra esperando ser movida por un seísmo impredecible. El culmen de la desdicha del hombre, merodear ciego entre espejismos que no conocemos, no entendemos y sobre todo tememos...mas se que el fin existe y que mi senda es hallarlo a toda costa, vagando con tiempo ilimitado, y en mi viaje no necesito nada mas que estar  solo yo y mis pensamientos,  con eso basta para buscar lo que nadie ha podido encontrar.